RESEÑA: EL CORREDOR DEL LABERINTO

RESEÑA: EL CORREDOR DEL LABERINTO

 

AUTOR: James Dashner

TÍTULO: El corredor del laberinto

TÍTULO ORIGINAL: The maze Runner

EDITORIAL: Nocturna Ediciones

PÁGINAS: 522

 <<Bienvenido al Claro. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra... Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran...y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces>>.

Todo sigue en orden...y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica. 

Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambirará las reglas del juego.

El corredor del laberinto es una novela distópica, cuyo protagonista es Thomas, un adolescente que sin comerlo ni beberlo aparece en el Claro, recuerda todo lo de "su otra vida" pero no de personas, ni sus caras, solo saben qué son las cosas y su función pero no recuerda cómo las aprendió. 
El Claro podría decir que es como un campo de hormigas en el que cada uno tiene una función y trabajan en equipo para poder sobrevivir. En este hay un Laberinto el cual se abre y cierra a una hora determinada pero hay que tener cuidado porque en este habitan un seres que no te harían gracia encontrarte. 

A Thomas le suena el sitio, pero más importante aún, también única chica que ha pisado el Claro y justo ha llegado después de él la cual sabe que será la última en llegar. Además todo parece bastante raro y confuso porque tienen los chicos que han ido llegando el mismo rango de edad y son chicos. ¿No es un poco mosqueoso? 
Todos tienen preguntas sobre qué hacen allí pero todavía no hay respuestas...

El protagonista es indudablemente inquieto y curioso, quiere saber qué está haciendo allí y todo lo que tiene que ver con obtener más información y eso me ha gustado bastante porque la mayoría solo se preocupaban de sobrevivir. En cuanto a la chica, la verdad es que no se dan muchos rangos de su personalidad pero son muy similares. Chuck es quien desde el principio lo guiaría por el Claro, es menor que él y me ha parecico el personaje más dulce, aporta ese toque de bondad que hace falta en la novela.

Para qué os voy a engañar, me compré el libro porque la película salió hace poco (aunque la muy inteligente de mí no la ha visto todavía -.-) y sale mi queridísimo novio Dylan O´brien (como seguro que sabéis ya porque lo he dicho un millón de veces y más) y claro, yo tenía que ver la película pero tampoco puedo ver una que está basada en un libro y no habermelo leído antes. Así que fue un poco excusa para comprarmelo. 
Por cierto, a ver, si tengo tiempo (porque estoy supermegahiperultraachiocupada) y la veo.

Me ha parecido una lectura bastante ágil ya que aunque tiene unas cuantas páginas, la letra y los espacios son bastante vastos. Además, está llena de acción, intriga y suspense, siempre está pasando algo o algo han descubierto y te dejan con el "ay".
Todo el mundillo del Laberinto, el Claro, la manera de describirlo, los personajes, incluso el propio lenguaje de los clarianos (los habitantes) me han parecido muy originales y dignos de mencionar.  De hecho, la mayoría son diálogos y la pluma del autor hace que no se haga pesado, sino, todo lo contrario.

Peeeero, ha habido algunas partes que me han parecido bastante predecibles como por ejemplo el final, yo al menos, me lo veía venir. Aunque sin duda espero poder comprar pronto su segunda parte ya que el final es muy abierto y necesito saber qué pasa después jejeje
Tengo muy buenas vibraciones sobre las pruebas así que espero que no me defraude.

En resumen, una lectura ágil e intrigante, con el que pasarás un buen rato mordiéndote las uñas.

• Si eres holgazán, te pones triste. Comienzas a rendirte. Así de simple.
• A veces no nos fijamos en las cosas que no creemos que pasen o que puedan llegar a pasar.